Helado: sobre gustos no hay nada escrito
¿Cuál
es el mejor de Mendoza en España? Aquí un recorrido por las distintas
variedades en crema, para acompañar los días cálidos que vendrán.
Clásicos. Soppelsa es una de las heladerías tradicionales de Mendoza. Con sucursales en distintos puntos de la provincia, ha logrado posicionarse como “el clásico” helado de la tierra del sol y del buen vino. ¿Sus mejores gustos? No dejes de probar el de dulce de leche, el de cereza, el de ananá o el irresistible de chocolate Rocher.
Artesanales. En Villa Nueva, Guaymallén, Mailhó es una
heladería que trabaja con helados y cremas artesanales que son una
delicia. En su carta de sabores vas a poder encontrar algunos gustos
exóticos que deleitan. Claro que, sin dudas, si vas a la heladería no
tenés que dejar de probar el de frutos tropicales. Fresco y delicioso.
Como en casa. En heladería Wamar de Villa Nueva los
helados son hechos artesanalmente. Todos los gustos son muy ricos,
aunque el de kinotos al whisky es imperdible.
En Chacras. En pleno Chacras de Coria, Helados de
Chacras es una heladería que se ha posicionado como clásica. Sus sabores
son exquisitos y de elaboración propia. La crema de higos con nueces, y
el gusto de frutos del bosque son realmente un elixir para el paladar.
Suaves y exquisitos. Con diferentes sucursales, Chini
es una heladería que tiene muchos fanáticos de sus sabores y del gran
tamaño de sus helados. Hay algunos gustos que son ícono del lugar, como
el de dulce de leche con nueces, el de vainilla (con una suavidad
inconfundible), y el de cereza a la crema.
Hacia el Sur. Si vas al Sur mendocino y pasás por
General Alvear, acercate a Heladería Pire, que no te vas a arrepentir.
Incluso, si sos amante del chocolate, no dejes de pedir el sabor que
viene con almendras. ¡Exquisito!
Delicia gourmet. Existen dos sabores en la heladería
Bianco & Nero que son muy requeridos y hasta tienen club de fans: el
de dulce de leche con brownie, y mousse de chocolate. Con una
presentación tentadora (y ahora especial en primavera), los sabores son
elaborados de manera artesanal, con una textura a la boca, suave y
deliciosa. Tentaciones que son unas de las más requeridas por los teens,
y jóvenes.
Calidad y variedad. El clásico innegable para todos los
amantes de los helados de Freddo, es el chocolate amargo que propone
esta heladería. Ideado de manera especial, la consistencia y mixtura
equilibrada del amargo, conjugada con secretos ingredientes del lugar,
lo hacen uno de los más pedidos por los adultos. Incluso, suele
entremezclarse con opuestos en sabores muy intensos, para degustar su
sabor aún más. Por ello, para pasar un momento intenso en sabor y
delicioso, gusto invita a ser degustado.
Buen precio, exquisito sabor. El almendrado de Grido
no tiene desperdicios. Con grandes y pequeños trozos de almendras
conjugados con el sabor de fondo, son muchos grandes y chicos los que
lo eligen, ya que apuntan a un sabor suave pero con presencia, y sobre
todo, que no sea invasivo con las otras elecciones de gustos.
Acompañado de dulce de leche, chocolate, o helados tradicionales
representa una buena opción que inunda de frutas secas la boca, con el
helado gusto de base.
Lluvia de sabor. Con trozos en forma de chispas y
ralladura de chocolate en pintas, la menta granizada de Lomoro se
reubica en el ranking de los adultos mayores, aunque también es muy
requerida por los jóvenes. Una deliciosa crema verde que, con su toque
de sabor, es ideada para conjugar con gustos más suaves que preservan el
intenso dulzor de la menta. Ya sea en cucurucho, o en "perlas
especiales de sabor", las presentaciones siempre resultan atractivas
para el público.
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